+ AVANZAR O MORIR +

+ LOS ÚLTIMOS DEL 42º +

Querida Mary Beth:
Te escribo, como siempre, esperando que te encuentres bien y que algún día te lleguen mis palabras.

Hoy hemos salido del puesto avanzado. No sabemos nada de la guerra y la niebla se acercaba demasiado a nuestras espaldas. Era avanzar o morir aquí olvidados.
El Sargento nos separó en dos grupos para cubrir más terreno. Chad, Barry y Tommy avanzaron por la derecha mientras el sargento Blackblood y yo cubríamos el flanco izquierdo.

No habíamos dado dos pasos cuando vimos a esas cosas arrastrarse por el fango delante de nosotros. Pequeñas y viscosas, tenían una forma realmente patética pero su boca llena de afilados dientes mostraban lo peligrosas que podían ser. Afortunadamente también vimos varias cajas de suministros abandonadas, pero si las queríamos reclamar íbamos a tener que luchar por ellas.

Chad fue el primero en actuar, apuntó con su rifle y acertó a la criatura mas cercana a él. Barry blandió su maza y salió corriendo al combate. Oí como Tommy murmuraba algo, quizás una oración, pero no funcionó. Mary Beth, no te enfades si te digo que creo que Dios ha abandonado este lugar.

El sargento Blackblood y yo nos enfrentamos a otro de estos seres. Fue el oficial quien lo remató después de que yo le diese un buen golpe con mi rifle oxidado.

Entre Barry, Tommy y Chad acabaron con la tercera de esas cosas, no sin evitar que hiriese a Tommy.
Parecía que todo había terminado y estábamos registrando las cajas de suministros cuando un disparo de Chad nos alertó. Una forma horrible de alambre de espino y carne se movía detrás del sargento. ¡Abre la maldita caja Scoot!, me gritó Blackblood mientras se ponía entre el monstruo y yo.

Yo lo intentaba, pero el sonido del alambre al moverse hacía que me temblasen demasiado las manos.
Barry llegó corriendo para ayudar al sargento y al final consiguieron tumbar a aquel ser de locura.

Conseguimos unas monedas, un ventilador y unos papeles con símbolos raros que el sargento cogió con avidez en cuanto los vio. No creo que nada de esto nos sirva para mucho en este infierno. La tierra de nadie parece infinita y no sé si el sargento sabe hacia donde vamos.

Pero como tú siempre dices Mary Beth, hay que tener esperanza. Tu recuerdo es lo único que me mantiene cuerdo mi querida Mary Beth.
Siempre tuyo.
Scoot

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Esta es la narración de mi primera partida a Last War y como siempre digo, da un gustito especial ver la mesa con su esceno y las minis cobrar vida después de un tiempo preparando el proyecto. 

Los últimos del 42º es una pequeña banda con la que pretendo explorar el modo narrativo de Last War a través de sus reglas de campaña, y aunque todavía queda mucho por probar y pulir, puedo decir que el sistema, ambiente y tiempo de juego me gustan mucho. Tengo muchas ganas de saber si el sargento Blackblood se convertirá en brujo, o si perderé algún miembro de la banda mientras descubro estas fangosas y funestas tierras, darle voz a algunas reflexiones por boca de Scoot y construir una historia, que es al final una de las cosas que más me atraen de los wargames.

Sin más me despido esperando que hayáis disfrutado de la narración y gustéis de acompañar a los últimos del 42º en futuras aventuras o desventuras.