+ HISTORIAS DEL POZO DE HIERRO +

+ CUERVOS +

De un golpe abrí la puerta,

y con suave batir de alas, entró

un majestuoso cuervo

de los santos días idos. 

Fragmento de antiguo poema terrano

La barcaza de batalla Segunda Sombra, invisible al resto de naves allí congregadas, se movía silenciosa por el borde de la anomalía gravitacional.

El capitán primaris Kyven Ionac de La Guardia del Cuervo escuchaba las transmisiones entre el comandante de la flota imperial y su homólogo del mechánicus. El primero tenía ordenes de destruir el planetoide conocido como Pozo de Hierro y el segundo se oponía a ello.

Los barridos de auspex no habían encontrado nada y el sondeo psíquico delataban un vacío disforme inquietante. Realmente nadie sabia con certeza que era aquella piedra cubierta de chatarra espacial.

- Comunicaciones, envía un mensaje a las naves capitales de cada flota. Que nadie haga nada hasta recibir ordenes nuestras. Preparad las cápsulas de desembarco. La Guardia del Cuervo va a bajar.

Cap.1º:

El Sargento Navaer Varrox tenía ordenes de asegurar un perímetro al norte de la zona de desembarco. Sobre aquel laberinto de chatarra desplegó a sus hombres en torno a dos posiciones clave y ordenó el avance sobre otras dos, pero el chirrido de metal contra metal les anunció que no estaban solos.

A escasos metros de ellos, unas extrañas sierpes hechas de restos de metal animado se escurrían y erguian amenazadoras. La voz de Varrox sonó en los cascos de todo el equipo: Fuego!

Anuri Kyre avanzó para cubrir el flanco derecho. La criatura a la que disparaba desapareció entrerrándose entre los escombros para surgir junto a él momentos después. Aibek corrió junto a él para enfrentarse a la bestia y derribarla.

En el flanco izquierdo el sargento aguantaba la posición junto dos de sus hombres.

Algunos de los engendros metálicos disparaban unos potentes rayos de energía. Disparo a disparo habían conseguido fijar a los marines en sus posiciones.

La situación era crítica. Anuri y Aibek habían caído y aunque los disparos del bolter silencio de Yikara frenaban el avance del enemigo, ellos tampoco ganaban terreno.

De repente, la posición de Varrox fue amenazada. Tras ver caer a Artabio desenfundó su espada de energía y partió en dos a la criatura.

El enemigo estaba encima de ellos. Varrox ordenó recoger a los heridos y retirarse de allí.

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Esta es la primera partida de una pequeña campaña en la que mi compi Aasj Karon visita el Pozo de Hierro. La Guardia del Cuervo ha tenido un comienzo difícil pero estoy seguro de que remontarán el vuelo. 

Utilizamos las reglas de kill team y aunque muy similares a los necrones, los perfiles de los Zarcillos y Aguijones c´tan están algo modificados. 

Una tarde divertida que me deja con muchas ganas de la siguiente partida para darle continuidad narrativa a todo esto.